Yoga y bienestar

12 meses, 12 asanas: Virabhadrasana II

POSTURA DEL GUERRERO 2 

De Vira: heroe o guerrero, Bhadra : bueno o auspicioso y asana : postura 

Realización

Desde Tadasana, inhala profundamente y, al exhalar, lleva el pie derecho hacia atrás dando un gran paso. Coloca el pie posterior con un ángulo aproximado de 15°, mientras que el pie delantero permanece orientado hacia el frente.

Al inhalar, abre los brazos en cruz a la altura de los hombros, con las palmas de las manos orientadas hacia abajo. Al exhalar, flexiona la rodilla delantera formando un ángulo de 90° entre el muslo y la pantorrilla, asegurando que la rodilla quede justo encima del talón y evitando que se desplace hacia el interior.

Extiende los brazos lateralmente como si dos personas tiraran de ellos en direcciones opuestas. Mantén la pierna posterior completamente estirada, con el muslo activo y la cadera bien abierta, de modo que ambas queden alineadas.

Permanece en la postura creciendo desde la cadera hacia el cielo y ligeramente hacia atrás. Lleva el ombligo suavemente hacia adentro para sostener el tronco. Siente las piernas fuertes y estables, mientras te alargas hacia los lados gracias a la acción de los brazos. La mirada se dirige hacia la mano delantera.

Relaja los hombros alejándolos de las orejas y respira profundamente.
Para salir de la postura, da un paso hacia adelante juntando ambos pies.
Repite la secuencia llevando ahora el pie izquierdo hacia atrás.

Beneficios

Virabhadrasana II es una postura de nivel intermedio o principiante avanzado que combina el trabajo de fuerza, equilibrio y concentración.
Fortalece el torso, la espalda, las piernas, los tobillos y los pies, además de flexibilizar las caderas. Requiere estabilidad y movilidad corporal, contribuyendo al desarrollo de la fuerza, la estabilidad, la flexibilidad y la quietud mental, promoviendo una buena postura y concentración.


Contraindicaciones

  • Si existe poca flexibilidad en las caderas, es preferible colocar el talón posterior ligeramente desalineado respecto al pie delantero, como si ambos pies estuvieran en carriles paralelos, facilitando así la apertura de la cadera.
  • En caso de molestias en cuello, hombros o brazos, puede bajarse ligeramente la altura de los brazos para evitar tensión.
  • Prestar especial atención si existen lesiones en rodillas, caderas, tobillos o pies. En tales casos, ajustar o evitar la postura según necesidad.

Variantes

Existen diversas variantes según la posición de los brazos o el uso de mudras (gestos con las manos).
Virabhadrasana II es además una postura preparatoria para otras asanas de pie.


Curiosidades

Esta postura se considera una de las bases del yoga, ya que de ella derivan numerosas posturas de pie. Favorece el aumento de la energía, la concentración, la fuerza y la estabilidad.
Asimismo, trabaja la flexibilidad de las caderas, un aspecto fundamental tanto a nivel corporal como energético, pues dicha flexibilidad es esencial para el desarrollo de muchas otras posturas.


Historia y simbolismo

El mito de Virabhadrasana cuenta que el rey Daksha hizo un día un gran yajña   (sacrificio ritual) pero no invitó a su hija menor Sati ni a su esposo el dios Shiva el gobernante supremo del universo; pues ella se había casado con él sin el consentimiento de su padre. 

Satì se enteró de que celebraba el yajña y que no la había invitado ni a ella ni a su esposo así que decidió ir sola.. Cuando llegó, Sati discutió con su padre recriminandole  por no haberla invitado a ella y a su esposo. Incapaz de soportar sus insultos, ella pronunció una promesa a su padre: «Como fuiste tú quien me dio este cuerpo, ya no deseo estar asociado con él». Decepcionada y llena de ira se acercó al fuego y se arrojó.

Cuando Shiva se enteró de la muerte de su esposa Satì, quedó devastado. Se arrancó un mechón de su cabello y lo golpeó contra el suelo, donde se levantó un poderoso guerrero.  Shiva nombró a este guerrero Virabhadra y le ordenó ir al yajña y destruir a Daksha y a todos sus invitados, entre los que estaban algunos dioses que sí habían sido invitados. Virabhadra destruye la yajña, decapita al rey Daksha mientras los invitados y los dioses huyeron llenos de temor. Al ver todo este terror, Shiva controla su ira, se calma y a petición del dios Vishnu devuelve la vida al rey Daksha.  

Esta postura representa al guerrero feroz dispuesto a sacrificar su vida en una misión divina y requiere concentración en un punto fijo aunque la conciencia se disperse, proporcionando confianza y poder. 

La historia nos habla de que a veces nos descontrolamos por nuestras emociones dejándonos llevar por la furia o la ira, pero que debemos aprender a controlar esas pasiones y no dejarnos llevar por ellas, trabajando desde la humildad.


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