Con la llegada del verano, nuestras rutinas cambian y las clases se vacían. Es normal que nos cueste mantener un horario, ya que los días son largos, el tiempo es agradable y queremos disfrutar al aire libre, ya sea en la playa o en contacto con la naturaleza. Necesitamos desconectar de la rutina que seguimos el resto del año: trabajo, actividades programadas, clases extraescolares.
El verano también trae consigo reuniones sociales, fiestas locales, días de playa, barbacoas y muchos otros eventos que nos alejan aún más de nuestra rutina habitual. Esto es maravilloso y necesario para nuestro cuerpo, mente y alma. Este descanso nos permite recargar energías y volver con más fuerza.
Sin embargo, a menudo dejamos de lado nuestra práctica de yoga durante los meses estivales. Al regresar en septiembre, nos encontramos menos flexibles y quizás con alguna molestia, especialmente en la zona lumbar o cervical.
Te animo a no abandonar tu práctica de yoga durante tanto tiempo. Dos meses pueden ser muchos días de pausa, y luego cuesta más retomar. Aquí te dejo algunas alternativas para mantenerte en movimiento:
- Reducir el Tiempo de Pausa: En lugar de detener tu práctica por completo, intenta espaciar más las sesiones.
- Auto-Práctica: Realiza una pequeña rutina en casa. Incluso unas pocas vueltas del Saludo al Sol o algunas asanas sueltas pueden marcar una gran diferencia.
Rutina Sencilla para el Verano
Es importante que muevas tu columna vertebral en todos sus rangos de movimiento: flexiones, extensiones, inclinaciones laterales y rotaciones. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Flexiones: Paschimottanasana (Pinza), Uttanasana, Prasarita Padottanasana, Janu Sirsasana, Marjaryasana (Gato).
- Extensiones: Bitilasana (Vaca), Bhujangasana (Cobra), Salabhasana, Anjaneyasana, Utthita Tadasana con los brazos extendidos hacia atrás.
- Inclinaciones Laterales: Trikonasana, Parighasana.
- Rotaciones: Ardha Matsyendrasana, Parivrtta Prasarita Padottanasana, Parivrtta Baddha Konasana, torsión espinal de rodillas o tumbado.
Mantén tu columna vertebral activa y saludable también en verano. Moverse conscientemente es la clave para una espalda sana y un cuerpo equilibrado.
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